Fondo de la Misericordia

Donación con Propósito

Dona Ahora

Muchos de nuestros usuarios han contado sus historias y buscado ayuda entre sus familias y amigos y, en la mayoría de ocasiones, no han sido escuchados, ni les han creído. La soledad y rechazo que experimentan mientras intentan levantarse les lleva a pensar que están solos y que nadie se preocupa por su sanación.

Durante sus retiros, les es muy restaurador saber que hay personas que sin conocer sus rostros les creen y quieren que sanen tanto que apartan parte de lo que tienen para que ellos puedan vivir sus procesos de sanación sin preocuparse por los gastos que este les genere y que, en muchas ocasiones, se les dificulta cubrir por sí mismos.

Tu donación no solo significa un alivio económico para nuestros usuarios, sino también un consuelo para el Jesús herido que habita dentro de cada uno de sus corazones y anhela ser consolado. Cada aporte, ya sea “grande o pequeño”, es abundante misericordia en la vida de los sobrevivientes.

formas de donar

01. Fondo de BECAS DAG

Con un aporte mensual puedes contribuir en la beca de un usuario para que viva su retiro. Las becas sirven para cubrir sus gastos de alimentación, materiales didácticos y estadía durante los 5 días que dura el retiro.

02. Víveres y Materiales

También puedes donar directamente un ítem de nuestra lista de materiales y víveres que utilizamos durante nuestros retiros de sanación. Puedes escoger entre materiales didácticos, víveres, y artículos religiosos.

03. Ropa y Artículos del hogar

Dona ropa en buen estado y/o artículos del hogar para ayudarnos a llevar a cabo nuestros bazares anuales. Todo lo recaudado es utilizado para becar a nuestros usuarios y aliviar la carga financiera que el retiro les genere.

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TESTIMONIOS

“En el retiro DAG recibí la validación que mi alma anhelaba y pude aprender sobre el regalo del perdón que Jesús nos regaló a toda la humanidad y sentí un alivio y consuelo inexplicable.

Ese consuelo y amor me llevó a reconocer todas las acciones dañinas que ocasioné a mi cuerpo, mi persona y a los demás en respuesta y como prevención del abuso recibido. Y de este modo, sentí mucho arrepentimiento y en el sacramento de la penitencia me encontré con la misericordia infinita de Jesucristo, que no me juzga, sino que me comprende y me perdona.

Ahora he podido compartir con otras personas mi testimonio y también la validación, el consuelo, el amor y el perdón. Y es un ciclo que me lleva al agradecimiento, y poco a poco he ido experimentando felicidad, deseos de vivir y cuidar mi cuerpo.”

RETIRISTA

“Fue gracias al retiro del DAG que pude reconocer todo el dolor y enojo que llevaba dentro de mí y que había cargado por décadas y pude entregárselas a Jesús. Después del retiro he continuado con mi proceso de sanación con terapia y guía espiritual.”

RETIRISTA

Jesús nos invita a encontrarle en el hermano, en el que sufre, en el que nos necesita.

Tu aporte puede hacer una gran diferencia.

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